LISBOA Y SUR DE PORTUGAL
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FICHA
LOS 14 LUGARES IMPRESCINDIBLES
Viaje realizado en furgoneta durante el verano, visitando la costa sur de Portugal hasta llegar a Lisboa y sus alrededores. En Portugal encontramos dos tipos de costa totalmente diferentes, la costa del Algarve y la costa Vicentina, cada una de ellas con su propio encanto. Las rocas del Algarve escarpadas en las playas y en las islas flotando en medio del mar, seguro que no dejarán indiferente a ninguna persona. Después de dejar atrás la multitud de personas que gozan de las playas del Algarve fuimos subiendo en dirección Lisboa siguiendo la costa, encontrándonos por el camino playas salvajes y desérticas y pueblos de pescadores con casitas blancas y azules. Un muy buen destino para ir en verano y disfrutar de sus paisajes, la gastronomía y el aire refrescante presente en la costa del Océano Atlántico.
Ruta y días:
Dia 1: Barcelona - Tavira
Dia 2: Praia da Marinha – Praia de Albandeira – Praia da Estaquinha
Dia 3: Praia de Benagil – Benagil Caves – Praia do Carvalho – Faro de Alfanzina – Carvoeiro – Algar seco
Dia 4: Lagos (Praia de Dona Ana – Praia do Pinhao – Praia do Camilo – Ponta da Piedade)
Dia 5: Sagres – Praia do Beliche – Cabo de Sao Vicente
Dia 6: Praia do Castelejo – Praia da Murração - Praia do Amado – Aljezur – Praia da Arrifana
Dia 7: Odeceixe – Praia da Amoreira - Vila Nova de Milfones
Dia 8: Praia da Ilha do Pessegueiro – Porto Covo - Lisboa
Dia 9: Lisboa
Dia 10: Lisboa - Sintra
Dia 11: Sintra - Azenhas do Mar - Ericeira
Dia 12: Cabo Carvoeiro - Óbidos
Dia 13: Óbidos - Barcelona
Información general:
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Si se quiere viajar visitando la costa de Portugal, se tiene que tener en cuenta, que la costa del Algarve y la Vicentina no tienen nada que ver. La costa del Algarve, es la costa del sur de Portugal, que todo y estar bañada por el Océano Atlántico, las características de ésta hace que se empiece a asimilar a la costa típica mediterránea. Playas donde la zona de arena no son excesivamente amplias, formaciones de rocas escarpadas, formaciones de pequeñas calas, etc. Esto hace que la mayoría de las playas más bonitas sean las más pequeñas y la concentración de gente en temporada alta hacen que estén a rebosar y sea difícil encontrar un huequito para extender tu toalla. En las playas del Algarve, también se nota el efecto de la marea, pero es menos notorio que en la costa Vicentina.
En cambio, en la costa Vicentina, que abarca la zona suroeste y las playas están encaradas hacia el oeste, encontramos la típica costa del océano a mar abierto. Gracias a su orientación se pueden ver unos atardeceres espectaculares. Playas infinitas, muy amplias donde el efecto de la marea es muy acentuado. En muchas de estas playas hay bastante oleaje, hecho que hace que encontremos a muchos surferos, pero quizás no sean tan buenas para los bañistas. En las playas de la costa Vicentina, la cantidad de gente queda mucho más dispersa y no tienes la sensación de acaparamiento que puedes encontrar en el Algarve.
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¡No os podéis ir de Portugal sin probar algunas de sus especialidades gastronómicas! El famoso “bacalhau”, los deliciosos pastelitos de nata (o pastel de Belén) o la bomba de la “Francesinha” más típica en Oporto pero que también podemos encontrar en algunas regiones de Portugal. Ésta última consta de un pastel de sándwich con capas de todo tipo de carnes, jamón y recubierto de una salsa de tomate, huevo y queso y para rematarlo acompañado de una patatas fritas. ¡Una bomba en toda regla!
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¡Atención! En todos los restaurantes de Portugal, mientras esperáis vuestra comida, aparecerá el camarero con unos buenísimos tentempiés que os invitaran a comer. Pero estos no son gratis, hay que pagarlos, y a nuestro parecer son un poco un poco caros
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Portugal al estar enganchado a España comparten muchos aspectos. Por ejemplo, el precio de los restaurantes es muy similar al de España y los horarios del día a día también suelen ser tardanos como aquí.
Climatologia i època:
Viaje realizado en verano, en específico del 1 al 14 de agosto.
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El clima en verano es muy caluroso, pero hay una clara diferencia si te encuentras cerca de la costa o más al interior. La costa, al estar bañada por el océano Atlántico, hace que la brisa marina resfríe. Este efecto se nota mucho más en la costa oeste de Portugal que no en la zona del Algarve. Todo y esto, los días que estuvimos en Lisboa, fueron bastantes asfixiantes.
1. Praia da Marinha, Arco Albandeira, Praia da Estaquinha (Costa Algarve)
Praia da Marinha:
La playa da Marinha es una de las playas más espectaculares del Algarve. Se trata de una playa muy estrecha situada entre acantilados inmensos que hacen que de vez en cuando mires arriba para vigilar que no te caiga ninguna piedra encima.
En la zona de la playa hay muchas rocas que parecen que floten en el mar en forma de pequeños islotes, haciendo que éste sea uno de los paisajes mas fotografiados del Algarve.
Se trata de una playa muy concurrida en veranos, así que aconsejamos ir a primera hora de la mañana.
También hay un camino de ronda se inicia en el lado Este de la playa da Marinha (lado izquierdo mirando el mar). Transcurre por encima de los acantilados y va siguiendo la costa. Durante el camino os iréis encontrando diferentes playas, pero a muchas de ellas, no podréis acceder ya que solo es posible acceder por el mar. A pesar de esto, se puede hacer un trozo corto del camino (aproximadamente unos 30 minutos) para poder contemplar las bonitas vistas y poder percibir el máximo esplendor del Algarve.
Praia da Estaquinha:
Bonita playa, el atractivo principal de la cual es poder observar el arco de Albandeira.
Para llegar se puede hacer a través del mar o a pie, atravesando una pequeña cueva desde la playa de Albandeira. Se tiene que tener cuidado al pasar por la cueva, ya que las olas llegan dentro y te puedes llegar a mojar bastante. También tendréis que tener en cuenta la marea y el estado del mar.
2. Explorar la cueva de Benagil, y andar de la Praia Benagil a la do Carvalho (Costa Algarve)
Cova Benagil:
Se trata de una cueva espectacular situada al este de la playa de Benagil. Es de esos lugares que la naturaleza nos regala y es imposible que nos deje indiferentes. Las fotos que realizamos en absoluto hacen justicia a lo que pudimos ver allí.
La cueva está formada por 3 agujeros enfocados hacia el exterior, dos al lateral mirando al mar y un último situado en el techo que ilumina la cueva recordando al Panteón de Roma.
A la cueva solo se puede acceder por vía marítima: o bien mediante una excursión en barca que te permitirá ver otras cuevas de los alrededores, o nadando. El problema de la primera opción es que no te permitirán desembarcar dentro de la cueva, punto imprescindible según nuestro punto de vista. Si se opta por ir nadando, se tiene que salir desde la misma playa de Benagil en dirección Este (lado izquierdo mirando el mar) siguiendo la costa. El trayecto dura aproximadamente unos 10 minutos para ir y 10 para volver. Aconsejamos no hacerlo si no hay buena mar, ya que no se toca de pie.
Praia de Benagil:
Esta playa puede ser un buen punto de partida para visitar sitios cercanos como la cueva de Benagil (situada al este) y a la cual se accede nadando o el camino de ronda (situado al oeste) en dirección a la Praia do Carvalho.
Des de la playa de Benagil se puede tomar un camino de ronda lado oeste). Se trata de un bonito camino que rodea la costa. Nosotros lo hicimos hasta el faro de Alfanzina, pasando por la encantadora playa do Carvalho y después volvimos por el mismo camino.
Se trata de un camino poco concurrido y fácil de seguir, que pasa por bonitos lugares, por encima de acantilados desde donde se pueden ver cuevas y otras formaciones rocosas típicas de la zona del Algarve. La ruta dura más o menos dos horas entre ir y volver.
Es importante que llevéis agua, ya que durante el camino encontrar alguna sombra es prácticamente imposible.
Praia do Carvalho:
Esta pequeña playa es muy bonita y se ubica entre acantilados. Justo delante de la playa, en el mar, hay una roca alta en forma de isla pequeña que le da un toque especial a este lugar.
Para llegar a la playa hay que seguir el camino de ronda desde la playa de Benagil y seguidamente hay que bajar unas escaleras escondidas entre las rocas. Un bonito rincón muy recomendable.
3. Playas de Lagos (Praia do Camilo, Praia de Dona Ana y Ponta Piedade) - (Costa Algarve)
Praia do Camilo:
Es seguramente la playa más bonita de Lagos e incluso de toda la zona del Algarve.
Está compuesta de dos partes conectadas y justo delante de estas, en el mar, puedes observar muchas islas pequeñas rocosas típicas de la zona. La playa es muy muy pequeña y eso hace que durante el verano esté a rebosar de gente y provoca sea más una playa para visitar que no para bañarse.
Para acceder hay que bajar unas cuantas escaleras.
Praia de Dona Ana:
Esta playa es la más grande que hay entre los pueblos de Lagos y Ponta da Piedade. El hecho de que sea bastante grande te permite estar más relajado y ancho, incluso en verano.
La playa muestra el típico paisaje del Algarve y dispone de bastantes servicios.
Ponta da Piedade:
En este cabo, las formas rocosas del Algarve tienen una forma aún más extravagante. Es un lugar ideal para pasear, eso sí, tener cuidado con acercaros demasiado a los acantilados.
En esta zona no hay sombras, así que si lo visitáis durante el verano, es recomendable ir a primera hora de la mañana o a ultima de la tarde.
4. Relajarse en la Praia do Beliche
Aunque esta playa se ubique en el sur de Portugal, no tiene nada que ver con las playas típicas de la zona del Algarve. La playa de Beliche está situada a mar abierto, es muy grande, ancha y con bastante oleaje. Aún y así, la playa tiene un en encanto especial, ya que tiene unos colores muy vivos, alguna cueva para explorar y sobre todo es un lugar ideal para relajarse y huir de la masificación de las playas del Algarve durante el verano.
5. Ver el atardecer al Cabo de Sao Vicente
El cabo de Sao Vicente es el punto del extremo suroeste de la Península Ibérica. Los acantilados situados allí hacen que sea un lugar impresionante. Es un lugar ideal para poder ver el atardecer. Es casi obligatorio hacer coincidir la vista con ese momento del día, ¡Os encantará!
6. Contemplar la inmensidad de la Praia do Castelejo, Praia do Amado, Praia da Murração - (Costa Vicentina)
Praia do Castelejo:
Esta playa y las vecinas son muy similares (Praia da Cordoama y Praia da Barriga). Son playas típicas de la Costa Vicentina: muy largas y con bastante oleaje.
El atractivo de la playa es ver las montañas que se ubican justo detrás de colores grises y negros. No es una buena playa para poderse bañar ya que en algunas zonas hay muchas rocas y hay bastantes olas.
Praia do Amado:
Gran playa donde el encaje del paisaje es su principal atractivo. La playa dispone de todo tipo de servicios y es un buen lugar para hacer surf (justo allí encontraréis una escuela).
Praia da Murração:
Se trata de una playa grande, pero comparada con las playas que se ubican al lado, casi podríamos considerar que se trata de una cala. Por la parte derecha de la playa se puede seguir caminando y descubrir rincones entre las rocas.
Se tiene que acceder con vehículo propio, siguiendo un camino de tierra bastante largo.
7. Praia da Arrifana - (Costa Vicentina)
Es una de las playas más bonitas de la Costa Vicentina. Esta playa está más protegida por los accidentes geográficos que el resto de playas de la zona. Es un lugar muy tranquilo e ideal para ver el atardecer y poder observar como los acantilados de su alrededor se van tiñendo de colores anaranjados.
8. Visitar los pueblos de Aljezur y Odeceixe
Aljezur:
Pequeño pueblo muy típico de la zona. El centro está formado por diferentes callejuelas que van subiendo por la vertiente este de la montaña coronada por las ruinas del castillo de Aljezur.
Odeceixe:
Bonito pueblo muy pequeño de casitas blancas. Está situado en una cima coronada por un molino que le otorga una bonita imagen de postal.
Lo mejor para poder visitarlo es dar un pequeño paseo por los callejones del centro.
9. Bañarse a las playas y comer pescado a Porto Covo
Pequeño pueblo muy turístico. El principal atractivo de éste, son las playas situadas justo en el pueblo y cerca de él, éstas se ubican en medio de rocas formando así pequeñas calas. El pueblo tiene alguna calle bonita, con las típicas casas de los pescadores de la zona.
Es un lugar ideal para comer, ya que hay muchísimos restaurantes que ofrecen buen pescado y marisco
10. Visitar la capital portuguesa, Lisboa.
Como no es de extrañar, la capital de Portugal, es un lugar muy interesante para visitar. La ciudad se ubica en la riba del rio Tajo y para poder atravesarlo hay que utilizar el Ponte 24 de Abril, uno de los iconos de la ciudad.
En Lisboa podremos encontrar muchos edificios revestidos de típicos azulejos portugueses. Los barrios donde se concentran los principales puntos de interés son los barrios del centro: Baixa Chiado, Barrio Alto, Barrio Alfama y Belém.
11. Quedarse perplejo ante la lujosa Sintra
Sintra:
El pueblo de Sintra es muy conocido y turístico. Fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, ya que se considera uno de los centros de la arquitectura romántica europea. Fue uno de los lugares de descanso de la realeza portuguesa. Imaginamos que con esta pequeña explicación os podéis imaginar como es este pueblo: grandes mansiones, palacios, jardines etc.
Aparte de perderos entre tanta ostentación se puede visitar el Palacio Nacional de Sintra, la muralla del Castelo dos Mouros y la atracción estrella, el Palacio da Pena.
El pueblo de Sintra es extenso, pero la parte para visitar se ubica en el barrio de São Martinho.
Palacio da Pena:
Este palacio no dejará indiferente a nadie. Quizás alguno de vosotros pensareis que el nombre del palacio le queda como anillo al dedo, pero una cosa no se puede negar, es un palacio único.
Ubicado encima de una colina entre extensos jardines, justo allí se levanta una “edificio” extraño “toticolori”, el Palacio da Pena. El palacio construido en el siglo XIX mezcla todo tipo de estilos y colores, haciendo que sea una obra única.
Se recomienda buscar un punto elevado en los jardines (en la Cruz Alta) donde obtener unas buenas vistas del palacio desde la lejanía. Es verdad que para llegar hay que caminar un poco, pero la vista desde allí vale la pena. Hacer el recorrido para visitarlo por dentro también es interesante, ya que hay salas realmente espectaculares.
El precio por persona es de 15 €.
12. Visitar el pueblo pescador de Ericeira
Pueblo pescador muy bonito y turístico. Las casas están pintadas de blanco con remates de color azul.
El pueblo dispone de muchos restaurantes y es un buen lugar para pasear. Justo al lado hay varias playas, no son excesivamente bonitas, pero si para darse un baño en verano.
13. Ver las rocas y acantilados del Cabo Carvoeiro
Este cabo, situado en el pueblo de Peniche, es muy conocido.
Hay un faro de grandes dimensiones y lo más peculiar de la zona son las formas rocosas que se alzan para formar este cabo. Unas rocas de color gris, agujereadas, así que tener cuidado si camináis por encima de él.
14. Probar el licor de cerezas en un "chupito" de chocolate en Óbidos
Este bonito pueblo amurallado tiene todos los alicientes para convertirse en una localidad muy turística. Tiene todas las características de los típicos pueblos de esta zona de Portugal: calles empedradas, casas blancas, vegetación en las calles, un ambiente rural, etc. También hay un pequeño castillo situado en la parta más alta de éste. La iglesia del pueblo también tiene su atractivo, ya que en su interior algunas paredes están revestidas por los típicos azulejos portugueses con colores blancos y azules
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La calle principal está llena de tiendas artesanas y de souvenirs, allí podréis comprar el típico licor de cereza que se venden en vasos de “chupito” hechos de chocolate. Realmente muy peculiares, ¡Y sí, muy buenos también!
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