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BRETAÑA, FRANCIA

 MAPA 

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 VÍDEO RESUMEN  (próximamente)

 FICHA

RUTA Y DIAS

Este viaje por la Bretaña francesa lo realizamos en Agosto del 2021 con furgoneta, ya sin restricciones por la pandemia del Covid. En un principio queríamos visitar durante 11 días Normandía y Bretaña conjuntamente, pero una vez estuvimos mirando más detalladamente lo que queríamos ver y preparando nuestra ruta nos dimos cuenta de que no nos iban a sobrar días! Así que solo visitamos la Bretaña. La Bretaña francesa es la tierra de los faros, ya que la costa tiene una orografía muy accidentada y en algunas zonas hay muchas islas, entrantes y salientes. También es la tierra de Astérix y Obélix, donde este último parece haber dejado menhires repartidos casi por todo el territorio. También encontramos vestigios de la Primera y Segunda Guerra Mundial con bunkers y fuertes distribuidos a lo largo de la costa que han terminado abandonados y en ruinas.

 

En Bretaña, toda la arquitectura tradicional tiene un mismo estilo, casas con muros gruesos de piedra cortada, con cubiertas fuertemente inclinadas y algunas bien decoradas con flores. También encontramos algunas casas con fachadas de entramado de madera. Esta arquitectura se repite a lo largo de todo el territorio dando una fuerte armonía al conjunto. En Bretaña no encontraremos paisajes de montaña, con lagos ni cascadas, pero sí una región con una costa muy variada e interesante y unos pueblos típicos con mucho encanto. En este mismo viaje también podréis visitar el famosísimo Mont Saint-Michel, que aunque se encuentra en Normandía, está tocando a Bretaña y seguro que querréis aprovechar para hacer una parada.

Dia 1: Catalunya – Rochefort en Terre

Dia 2:  Rochefort-en-Terre -  Josselin – Vannes

Dia 3:  Carnac – Auray – Locronan

Dia 4:  Crozon (Fort des Capucins – Plage de Pen Hat – Pen Hir Point

 

Dia 5:  Crozon (Pointe de Dinan – Plage de l'ile Vierge) - Le Phare du Petit Minou - Phare Saint-Mathieu

 

​Dia 6: Phare de l'Île Vierge – Kerlouan (Plage Boutrouilles - Plage Nodeven Ruduloc - Corps de Garde,  Meneham)​

Dia 7:  Costa de Granito Rosa - Maison du Gouffre - Tréguier

Dia 8:  Île-de-Bréhat  -  Abadía de Beauport

Dia 9:  Fort la Latte - Phare Du Cap Frehel – Saint Malo

Dia 10:  Dinan - Dol-de-Bretagne - Menhir de Champ-Dolent – Combourg

Dia 11:  Mont Saint-Michel

Dia 12:  Fougères – Vitré – Catalunya

INFORMACIÓN GENERAL

Algunos de los aspectos a tener en cuenta para viajar a LA Bretaña son:

  • En este viaje se visita mucho la costa, y es cierto que en algunas zonas de Bretaña el efecto de las mareas hace cambiar radicalmente el paisaje. Al visitar ciertos lugares sobre todo de la costa Noreste de Bretaña va bien tenerlo en cuenta. Nosotros lo encontramos especialmente notorio en el Mont Saint-Michel, en la Île-de-Bréhat y en la Maison du Gouffre, en todos estos lugares con una marea más alta habríamos disfrutado más del entorno. A continuación, os pasamos un enlace donde se indica el estado de las mareas en el Mont Saint Michel, y que también sirve por toda esta costa Nordeste de Bretaña:

https://www.ot-montsaintmichel.com/es/horarios-de-las-mareas/

 

  •  En Bretaña hay algunas islas conocidas por visitar, como la isla de Ouessant (la isla de los faros) la isla de Belle-Ile-en-Mer (isla con playas para bañarse) o la isla de Bréhat (pequeña isla sin vehículos y con un paisaje de infinidad de mini islas alrededor). Nosotros sólo visitamos esta última, aunque seguro que las demás también son muy interesantes. En caso de que deseáis visitarlas, en el mapa encontraréis una breve información de cada isla para saber de qué población se deben coger los barcos para poder visitarlas.

 

  • En Italia las pizzas, y en Bretaña las creps saladas o galletas bretonas. En casi todos los lugares donde se busca sitio para comer encontraréis que hacen estas creps. Unas creps de trigo sarraceno donde se ponen ingredientes en su interior similares a las de las pizzas. De esta manera se puede comer fuera por un precio asequible, también es verdad que no llenan tanto como las pizzas ya que el trigo sarraceno es más ligero y la masa más fina. ¡Así que buen provecho! ¡porque seguro que vais a comer bastantes en vuestro viaje! ¡Ya veréis que están buenísimas!

 

  • Si visitáis el archipiélago de Crozon con su costa y playas, es una de las mejores zonas de la Bretaña donde poder bañarse en el mar si el tiempo acompaña. Esto hace que sea una zona bastante turística y nos costó horrores encontrar un camping en el que poder dormir. Así que si vais a ir por esta zona en temporada alta os recomendamos que os miréis el alojamiento con antelación.

 

  • La verdad es que Francia como país ya todos lo conocéis bastante y no hay nada extra que destacar. Los horarios son más tempranos que en España sobre todo para comer y horarios de supermercados, las comidas a fuera en restaurantes son más caras que en España, es un país que está muy bien preparado en temas de campings y áreas de estacionamiento para autocaravanas aunque algunas de ellas son de pago.

TRANSPORTE
  • En este viaje al visitar diferentes puntos de la costa y pequeños pueblos repartidos por el territorio se hace indispensable disponer de vehículo propio para irse moviendo.

  • La mayoría de las carreteras para llegar a los destinos son secundarias, pero se encuentran por lo general en muy buen estado. No encontramos especialmente colas en ninguno de los destinos. Bretaña es un lugar turístico, pero no de forma exagerada, así que se puede disfrutar bien de los lugares sin sentirse sobrepasado por el gentío. El Monte Saint-Michel y Saint Malo serían las excepciones porque allí sí que encontramos mucho turismo

  • Como hemos dicho anteriormente, Francia es un país al que se viaja mucho en autocaravana, así que el país está muy bien preparado para ello. Hay muchas áreas de autocaravanas y lugares donde poder dormir, es verdad que algunas de éstas son de pago pero no todas. También hay muchos campings bien equipados. Así que si viajáis con furgoneta o autocaravana como hicimos nosotros es un viaje donde no tendréis absolutamente ningún problema.

CLIMA Y ÉPOCA
  • Nosotros viajamos a la Bretaña en pleno verano, en Agosto y encontramos dos climas totalmente diferenciados. En la costa Norte de Bretaña el clima era más húmedo y fresco. Donde las lluvias eran más frecuentes y donde no vimos mucho rato el Sol, la verdad es que no nos quitamos el jersey en demasiados momentos. En cambio, en la costa Sur de la Bretaña tuvimos temperaturas más cálidas y más ratos de Sol. En la costa de Crozon es un lugar típico donde bañarse en sus playas.

  • Como os vais a encontrar un clima cambiante dependiendo del día y de la zona, se debe estar preparado para todo, ratos con más frío, otros de lluvia y algunos días también de fuerte calor donde querréis bañaros en el mar. Un pack completo que hace que para prepararse la ropa de la maleta no sea del todo sencillo ya que tienes que llevarte un poco de todo.

 LOS 29 LUGARES IMPRESCINDIBLES 

Qué ver en la Bretaña francesa? Qué lugares y sitios visitar? 
 

Si estáis pensando en viajar a la Bretaña, a continuación citamos los 26 lugares más destacados, imprescin​dibles, que nos gustaron más de nuestro viaje. Las principales ciudades, los pueblos más hermosos y sobretodo los mejores paisajes naturales que vimos de la zona. Éstos son los "must" que no os podéis perder!

  1. Ver el atardecer en el Phare Saint-Mathieu

El entono del faro de Saint-Mathieu es un lugar totalmente único. Justo al lado de las ruinas de la importante Abadía de Fineterre, encontramos que se levanta el enorme faro de Saint-Mathieu. Una combinación muy curiosa que al principio choca, pero una vez paseas por la zona y te vas impregnando de la tranquilidad del sitio y de las vistas, te das cuenta de que te encuentras ante un sitio muy especial.

El faro, es el típico faro que parece extraído de un icono, y que todo niño dibujaría, un faro alto y delgado con el extremo de un color rojo intenso. Las ruinas de la Abadía están abiertas y no hay que pagar por entrar, en la zona donde estaba la antigua iglesia se levanta la estructura alta de la nave que te hace imaginar la dimensión y la importancia del sitio. Todo este cóctel se sitúa sobre una cabo con unas vistas privilegiadas sobre el mar. También es un buen lugar donde ver la puesta de Sol.

 2. Descubrir todos los rincones de Rochefort-en-Terre

Pueblo pequeño medieval muy turístico que nos gustó mucho. Aunque no es un pueblo muy grande, si que hay diferentes rincones separados entre ellos muy interesantes y bonitos, como por ejemplo la Plaça du Puit, es la plaza del centro del pueblo que está muy bien conservada con las fachadas de las casas muy hermosas. Entonces encontramos el Chateau de Rochefort y la pequeña Chapelle Siant Jean, éstos se encuentran en medio de naturaleza y jardines muy bonitos que parece que hayamos salido del pueblo. También es bonita la iglesia del pueblo y por supuesto las calles del centro que están muy florecidas y bien ornamentadas.

 3. Maravillarse con el famosísimo Mont Saint-Michel (Normandía)

Seguro que todos habéis visto fotos espectaculares del Mont Saint Michel, y es que realmente este lugar es totalmente único. Un lugar muy muy especial!! No se encuentra en Bretaña sino en Normandía, pero está casi en la frontera entre las dos regiones.

El Mont Saint Michel es un pequeño pueblo medieval amurallado construido encima de un pequeña montañita de roca en medio de playas quilométricas debido a las fuertes mareas de la zona. Justo en su punto más alto hay una abadía que se construyó en el siglo X por benedictinos. La Abadía se puede visitar por 11€ (2023) y se tienen que comprar entradas con antelación y lo podéis hacer en el enlace:
https://tickets.monuments-nationaux.fr/es-es/productos-sesiones

La Abadía es muy espectacular, por la dimensión de la iglesia construida en su punto más alto, y la cantidad de salas y pasillos que se encuentran justo alrededor y bajo la iglesia. Eso sí, es verdad que para visitarla tendréis que subir un buen trozo arriba entre rampas y escaleras para llegar.

Al ser un lugar tan y tan turístico, hace que siempre haya gente, sobre todo en temporada alta. Por lo tanto recomdamos visitarlo o bien pronto por la mañana o ya a la trade que siempre hay menos gente.

Para llegar se tiene que aparcar en la entrada del recinto, allá hay unos grandes parkings lógicamente de pago y caros. Desde allá se puede llegar andando al Mont Saint Michel, son casi 3 km, unos 40 minutos. Pero es verdad que la caminata no se hace demasiado larga porque a medida que te vas acercando vas viendo perspectivas del Mont Saint Michel y seguro que os iréis parando a hacer fotos. Si no se quiere andar tanto también hay buses que hacen este trayecto.

También se puede dar una vuelta por fuera de la muralla, por la arena de las playas cuando la marea es baja para tener diferentes perspectivas del complejo.

El paisaje del Mont Saint Michel va cambiando según las mareas. Cada día hay 2 veces marea alta y 2 veces marea baja. Además, dependiendo de la luna y la época del año a veces durante la marea alta se puede ver el Monte Saint Michel totalmente rodeado de agua. Esto no pasa todos los días ni mucho menos. Por lo tanto si queréis saber la mejor época para ver el Monte Saint Michel y sus mareas os pasamos el enlace con la información:

https://www.ot-montsaintmichel.com/es/horarios-de-las-mareas/

  4. Pasear por encima de la muralla de Saint Malo

Cuanta gente nos encontramos en Saint-Malo! Estaba llena de turistas, ahora, aun así, no deja de ser una ciudad imprescindible. Esta ciudad amurallada es totalmente única! Se encuentra rodeada por mar y playas en casi todos sus lados. Los altos edificios de la ciudad son de piedra y tienen las cubiertas inclinadas con unas chimeneas muy grandes.

Es muy recomendable subir arriba de la muralla y dar la vuelta a la ciudad por arriba, ya que desde allí se tendrá unas vistas espléndidas de la ciudad, las playas y alguna isla que hay. Incluso si os hace buen tiempo podréis bañaros a las playas que están muy preparadas. También es interesante andar por las calles del centro donde hay muchas tiendas, restaurantes, edificios altos de piedra y la catedral. También se puede ir andando hacia el espigón de "Mole des Noires" desde allá se tiene una buena perspectiva de la ciudad.

Una ciudad muy especial y con mucho encanto, donde nos sobró un poco de cantidad de turistas para poderla disfrutar plenamente. Tuvimos que aparcar bastante lejos. Aun así es un destino muy recomendable.

  5. Ver el castillo de Josselin reflejado al río

El pueblo de Josselin destaca sobre todo por su castillo, un castillo que muestra 3 majestuosas torres a orillas del río Oust. Desde dónde se pueden extraer perspectivas muy bonitas del castillo con el río. La entrada para visitar el interior del castillo y sus jardines son 11 €. Nosotros no entramos dentro.

El centro del pueblo situado justo al lado del castillo también es muy interesante y merece la pena dar un paseo porque hay calles y rincones muy bonitos. Si el tiempo os acompaña seguro que disfrutaréis mucho de la visita a Josselin.

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  6. Ir en barco a la Île-de-Bréhat por descubrir su costa

Si durante un día queréis hacer una actividad diferente, en la Bretaña hay algunas islas conocidas que se pueden visitar, como la isla de Ouessant, la isla de Belle-IIle-en-Mer o la isla de Bréhat. Nosotros solo visitamos esta última, a pesar de que seguro que las otras también son interesantes.

Para visitar la isla de Bréhat tienes que dejar el coche en Arcouest y allí coger un barco que en 15 minutos te lleva hasta la isla de Brehat, el precio son 11,50€ por persona ir y volver.

La isla de Bréhat es relativamente pequeña, así pues en esta isla no encontraréis carreteras ni ningún vehiculo, se tiene que visitar la isla a pie o alquilando una bici. Si se quiere ver toda la isla al completo es mejor coger una bici porque las distancias de punta a punta son un poco largas. Aun así nosotros lo hicimos a pie, también se tiene que tener en cuenta que en temporada alta al haber mucha gente hace que los caminos principales vayan muy llenos de gente y si vas en bici en ciertos lugares cuesta poder avanzar la gente que va a pie.

La isla parece que tenga un aura especial, la vegetación parece más verde y los colores son más vivos, en medio de las típicas casetas de piedra bretonas, pasear por la isla es de lo más agradable. El que más impresiona de la isla es la orografía de la costa, que está llena de entrantes y salientes creando pequeños cabos, playas rocosas, infinitas pequeñas islas y muchos lugares diferentes. Si podéis ver una imagen aérea de la isla o a vista de dron, es donde se puede apreciar más la forma tan peculiar de la isla. Para remarcar en su máximo esplendor esta forma de la costa es importante que la marea esté alta, ya que se ve mucho mejor el contorno. Nosotros cuando fuimos la marea era bastante baja en la mayoría del rato que estuvimos en la isla y es verdad que este hecho desmejoró bastante las vistas.

En el mapa os marcamos algún punto interesante para visitar dentro de la isla.

  7.  Ver la impresionante muralla y torres del castillo de Fougères

Lo más destacado de Fougères es su impresionante castillo, que a pesar de que es verdad que principalmente se conservan las murallas y las torres de defensa, si que se generan unas vistas del pueblo con el castillo muy interesantes.

Nosotros visitamos el castillo por dentro y es está bien porque te dan una audioguía y te puedes imaginar como funcionaba y se estructuraba la vida dentro de este, también se puede subir a las torres y en la muralla. Pero como que el castillo de dentro no se conservan muchas construcciones, tampoco vimos mucha cosa que no se pudiera intuir ya desde fuera. El precio de la entrada son 9€ (2023)

Justo fuera del castillo, junto a la Rue de la Pinterie hay unos pequeños jardines un poco elevados desde donde se tienen unas vistas muy interesantes del castillo.

El casco antiguo del pueblo no tiene demasiado de especial pero hay alguna calle interesante cerca de la iglesia, y allí también encontramos unos jardines muy bonitos por donde pasear.

  8. Bañarse en la Plage de l'ile Vierge

Es una playa muy conocida, y la verdad es que no parece una playa de la costa de Bretaña, se parce más a una típica cala de la Costa Brava o de las islas Baleares. Es una playa situada en un entorno muy virgen y boscoso. Antes de llegar a la playa,  en dirección Sur y Norte, hay un pequeño camino de ronda desde donde se pueden tener buenas vistas sobre otros lugares de la costa. La playa es muy bonita, así que si hace buen tiempo es un lugar ideal donde bañarse.

ATENCIÓN INFOMACIÓN IMPORTANTE:
La playa es muy bonita, sí, pero el acceso a ésta justo en los últimos 20 metros es bastante complicado. Ya que desde el camino de ronda encontramos carteles que nos dicen que acceder a la playa está prohibido porque el camino es peligroso, para bajar a la playa en este punto hay un pequeño torrente muy estrecho de tierra que debes bajar con el culo pegado al suelo y vigilando para no hacerte daño. Es verdad que es más difícil de bajada que de subida al regresar. Algunas personas se saltan la prohibición, pero hay que tener cuidado de no hacerse daño y ser consciente de que no todo el mundo podrá llegar hasta ella. Sino se llega a través de este punto, el acceso a la playa sólo se puede hacer vía mar, en kayak o barca.

Dejando a un lado este último tramo difícil, la excursión para llegar es larga. El coche debe dejarse en el pueblo de Saint-Hernot, e ir andando unos 25 minutos hasta llegar (1,5 km), hay que tener en cuenta que durante el camino toca bastante el Sol. 

El lugar es bonito, pero debe valorarse si hace falta ir por la dificultad de acceso a la playa y la longitud de la excursión.

  9. Pasear por las playas de Kerlouan

La costa de Kerlouan es muy especial. Desde la playa de Boutrouilles, hasta llegar al Faro de Pontusval, tenemos un paisaje muy curioso, largas playas de arena muy fina y clara, con muchas rocas de formas redondeadas esparcidas por las playas de forma aleatoria. Cuando la marea es alta, al ser la arena tan clara el agua coge unos tonos cristalinos muy bonitos que si tenéis suerte y os hace buen tiempo y calor seguro que querréis bañaros.

Uno de los lugares donde mejor se puede ver este paisaje es la playa de Boutrouilles. Una playa muy larga donde es muy bonito pasear por ella. A nosotros la verdad es que nos gustó mucho ya que encontramos que la distribución de las rocas hacía un lugar muy curioso.

Por aquí cerca también hay otras playas del pueblo de Kerlouan muy bonitas donde poder disfrutar de este entorno, como la Plage Novoden Ruduloc, y la Plage de Menez ham. Justo al lado de esta última playa también es interesante visitar la "Corps de Garde - Meneham", una pequeña construcción colocada en medio de dos grandes rocas.

  10. Andar por el camino de ronda de la costa de Granito Rosa

El camino de ronda que sigue la costa de granito rosa de Ploumanac'h es un lugar muy conocido y concurrido. La parte del camino de ronda más típica va desde la playa de Saint-Guirec siguiendo la costa hasta llegar hacia la zona de Pors Rolland. Este recorrido son sólo unos 1,5 km en un sentido. El coche lo puedes dejar en un punto medio como en el parking de pago de "Pointe de granite".

Esta costa es muy conocida por el color de las rocas de granito rosa-anaranjado intenso. La costa está formada por bloques de roca apiladas unas encima de otras como si se trataran de grandes pelotas deformadas. En medio del camino destaca el faro "Phare de Men Ruz" un pequeño faro muy fotogénico sobre las rocas. A pesar de la gran cantidad de gente que encontramos paseando, es un lugar que vale la pena. Llegar hasta la Plage de Saint Guirec también vale la pena porque la playa es bonita y existe la curiosidad de que justo en la playa hay una famosa virgen sobre unas pequeñas rocas, que dependiendo de las mareas está rodeada de agua o de arena de la playa. En esta zona del pueblo hay sitios donde se puede comer.

  11.  Ver la arquitectura típica de la Bretaña en el pueblo de Locronan

Es uno de los pueblos más conocidos y bonitos de la Bretaña francesa. Todas sus casitas son de piedra gris con los tejados inclinados, típicas de Bretaña. Todo el pueblo está muy bien conservado y todo él adquiere una fuerte armonía ya que no hay ningún elemento que sobresalga del guión, las casas y los patios están muy bien decorados con plantas y flores. La plaza central y la iglesia son sus puntos más destacados. El cementerio detrás de la iglesia nos sorprendió por la cantidad de tumbas que había de hombres que habían combatido en la primera y segunda guerra mundial. Lo interesante es perderse por las calles ya que el pueblo es bastante pequeño.

Cuando fuimos era una tarde de verano y ese día hacían un mercado de artesanal. La verdad es que tanta gente y con tan tenderete en medio de los lugares más bonitos no nos permitió poder disfrutar tan bien de la esencia del pueblo.

  12.  Contemplar el curioso castillo de Vitré

Pueblo medieval considerado de los más bonitos de Francia. En el centro destaca el castillo de Vitré que se accede a través de una gran plaza. Es un castillo que desde fuera impone, con sus torres de cubierta puntiaguda y volúmenes de formas diversas de la muralla. El castillo no es muy grande pero si que es muy fotogénico. Nosotros no entramos dentro por falta de tiempo y tampoco creímos que fuese imprescindible.

El resto del centro histórico es bonito para pasear, se encuentran algunas calles interesantes y la Iglesia de Notre-Dame.

 13.  Descubrir el centro de la ciudad de Dinan sin prisas

Esta ciudad medieval es muy bonita en su conjunto, porque a pesar de no tener nada en concreto de muy especial , si que existen varios rincones bonitos que hacen del conjunto una ciudad muy agradable de ir andando y poder ir descubriendo despacio.

Sobre todo destaca la Plaza des Merciers, con casas típicas con el entramado de madera, la Eglise de Saint-Malo, la Basilique Saint-Sauveur, el alta y curiosa torre de Tour del Horloge y el Viaduc du Dinan, que visto desde arriba, se puede ver el viaducto y debajo las casas y las calles alrededor del río La Rance.

Una ciudad ideal para pasear con calma y poder comer en alguno de los establecimientos que ofrecen productos locales.

 14.  Pasar por el caminito para llegar hasta Le Phare du Petit Minou

Este faro es bonito, pero lo que lo diferencia del resto es el caminito para llegar a éste. El caminito tiene forma de S y tiene un pequeño puente incorporado para poder llegar justo a la cabo saliente donde se ubica el faro. Un conjunto muy fotogénico que seguro que os gustará.

Justo a la entrada del caminito para acceder al faro hay un bunker abandonado.

Para llegar al faro se debe dejar el coche en un parking más arriba en la carretera,

  15. Viajar en el tiempo en Carnac

Aquí en Caranac se encuentra el yacimiento prehistórico de menhires y dólmenes más grande del mundo. Hasta casi 3.000 menhires de todas las dimensiones pueden verse alineados a la perfección en grandes extensiones de campos. Estos fueron colocados por poblaciones neolíticas entre los años 6000 y 2000 a.C. Se cree que la función de estas grandes rocas era marcar unas tumbas, como un cementerio.

En el pueblo de Carnac se pueden encontrar repartidas por todo el territorio distintos grupos de menhires. Las concentraciones más destacadas son las de Ménec, Kermario y la de Kerlescan. La primera es la más importante, y es donde se encuentra un edificio con información sobre los menhires "Maison de Megalithes". Nosotros fuimos a Ménec y a Kermario.

  16. Bañarse en la Plage de Pen Hat en la costa de Crozon

Esta inmensa playa es de las más conocidas de la península de Crozon. Un lugar ideal para bañarse si hace un día soleado de verano. Es bonito desde la playa (lado derecho) ver las rocas del cabo a de Toulinguet situado en el Norte con el faro justo en la punta. El paisaje de alrededor son plantas bajas que las vimos bien florecidas y que junto con el color azul intenso del agua hacía que ver la playa desde un punto elevado también fuera interesante. Subimos en coche al cabo de Toulinguet y luego también hicimos un trozo de camino de ronda ya en lo alto del acantilado por la zona Sur de la playa donde hay algunos bunkers desde donde también se tienen buenas vistas.

 17. Observar el arco de piedra natural de la Pointe de Dinan a Crozon

Aquí se puede hacer un camino de ronda fácil y corto para ver el Arco de la Pointe de Dinan. Es un arco de roca natural que los más atrevidos pueden pasar justo por encima. Cuando fuimos todas las plantas estaban florecidas y hacían que fuera un paisaje muy bonito y coloreado. Todo el paisaje durante el camino es bonito, ya que se pasa cerca del mar y se va viendo la costa.

Pasamos la ruta que encontramos en Wikiloc, de casi unos 3 km.
https://ca.wikiloc.com/rutes-senderisme/gr-34-pointe-de-dinan-by-marcel-25941248

  18. Pasear por el centro de la ciudad de Vannes

Ciudad muy bonita con mucha vida donde disfrutaréis paseando por las calles del centro. La ciudad ha conservado varios edificios antiguos hechos de piedra y con fachadas de entramados de madera. Aparte de las hermosas calles del centro también destaca la Catedral de Saint-Pierre y los jardines des Remparts, éstos se encuentran justo fuera de la muralla y se pueden ver los jardines con la muralla y sus torres de fondo.

 19. Visitar el pueblo de de Tréguier

Bonito pueblo medieval típico bretón, de casas de piedra y otras con fachadas de entramados de madera pintados. Este pueblo está rodeado por dos ríos y es bonito para pasear por el centro del pueblo donde destaca la gran catedral con su inmensa plaza, los callejones del centro, y también la entrada de la calle Rue Ernest Renan desde el lado del río Jaudy, este último es una de las imágenes más conocidas del pueblo.

  20. Percibir el paso del tiempo en la Abadía de Beauport

Esta importante Abadía construida en el 1202 fue abandonada el 1790. Hoy en día lo que queda son unas importantes ruinas de las cuales la naturaleza se ha ido apoderando. Así pues tenemos un espacio donde la natura y los jardines son protagonistas donde se puede ver los muros y algunas salas de como los monjes vivían en la Abadía. El más interesante del lugar es esta relación entre las ruinas y la natura.

El precio son 6,5 € por persona (2023). La visita es rápida y os dan una audioguía.

  21. Contemplar las vistas del cabo Pointe de Pen Hir

Desde el cabo de Pen Hir, se puede ver Le Tas de Pois, son un grupo de 3 islas altas y rocosas que se van adentrando en el mar. Se puede dar una vuelta caminando por toda el cabo de Pen Hir. El camino para llegar hasta el mirador es un poco rocoso aunque se puede hacer fácilmente.

Poco antes de llegar al cabo con el coche, nos encontramos unos acantilados en el lado derecho (cara Norte) donde hay diferentes bunkers y algún museo de la Guerra Mundial. También es interesante pasear por esta zona ya que se tienen buenas vistas de la costa y de la playa de Pen Hat.

  22. Pasear alrededor del Phare Du Cap Frehel

Desde este cabo,, no es que haya unas vistas muy impresionantes sobre el mar, pero el faro de 33 m de altura construido el 1950 le da un rasgo distintivo al lugar.

Alrededor del faro encontramos muchas plantas bajas muy floridas, con flores amarillas y violetas que completaban un paisaje muy bonito.

Lo más interesante es dar una vuelta alrededor del faro y disfrutar del entorno y su vegetación. 

 

  23. Caminar por los prados del castillo de Cambourg

Pequeño pueblo medieval donde el que destaca por encima de todo es su castillo. El castillo tiene forma típica de cuento: pequeño, alto, con 4 torres, una a cada uno de los ángulos de su planta cuadrada. Nosotros visitamos el castillo por fuera, que te permite entrar a la zona de los extensos prados del alrededor del castillo, el precio son unos 5 €. También se puede hacer la visita guiada en el interior del castillo por unos 12 €.

El pueblo no tiene mucho a destacar, pero si se va al otro lado del lago "Lac tranquile" para ver la silueta de los tejados del pueblo con el castillo, se obtienen unas bonitas vistas.

  24. Contemplar el impresionante Menhir de Champ-Dolent

Es un menhir realmente muy grande! El segundo más grande de la Bretaña con una altura de 9,5 m. Este menhir del Neolítico seguramente debía de ser uno de los preferidos de Obèlix.

El entorno del Menhir ayuda a que este destaque por encima de todo, ya que se encuentra en medio de una zona muy llana de campos de trigo, haciendo que el Menhir se levante de manera imponente.

  25. Ir a ver el Fort la Latte

La fortaleza la Latte se encuentra en un entorno muy privilegiado. Se sitúa justo en un pequeño cabo que se mete mar adentro, ocupando toda su superficie y donde la muralla va siguiendo el perímetro de éste.

El precio por la visita interior es de 7,5€. Nosotros no entramos adentro, pero bajamos justo hasta la playa que hay en el Sur de la fortaleza para tener unas bonitas vistas del fuerte con el mar. Es verdad que el último trozo del camino para acceder a la playa no era del todo sencillo.

  26. Investigar las ruinas del fuerte des Capucins

El fuerte de los Capucins se sitúa justo al lado del mar, ocupando al completo una pequeña península que para acceder a ella se debe atravesar un pequeño puente. El fuerte se encuentra en estado ruinoso y en sí no tiene nada especial aunque se puede entrar e investigar las ruinas ya que están abandonadas y abiertas a todo el mundo. Lo que realmente es interesante del sitio es la ubicación del fuerte y el entorno donde se encuentra.

Para acceder al fuerte se debe realizar a través de un camino que en algún tramo no es del todo sencillo. Si se vigila no hay demasiados problemas.

  27. Ver la Maison du Gouffre entre las rocas

Es verdad que el paisaje de la costa de Bretaña cambia radicalmente según las mareas, si es alta o baja y dependiendo de la época del año. Y ese sitio no es una excepción.

Vinimos habiendo visto imágenes de la conocida casa en medio de las dos grandes rocas reflejadas en el agua. Pero cuando llegamos el tiempo no acompañaba, había dos coches aparcados frente a la casa que desmerecían totalmente el sitio, y encima la balsa que se llenaba con las mareas estaba bastante seca, así que nos llevamos una buena decepción.

Sin embargo tenemos que reconocer que desde aquí mismo también se puede dar una pequeña vuelta de 10 minutos por la costa del Oeste, y se puede ver unas vistas interesantes. No es que sea nada espectacular pero si se viene vale la pena ir a verlas.

  28. Observar las vistas desde la costa del Phare de l'Île Vierge

Desde este punto de la costa se puede observar la isla Vierge con su impresionante faro. Al ser una isla tan plana y pequeña y el faro tan alto y majestuoso, hace que éste destaque mucho y realmente es impresionante. Es verdad que desde aquí sólo se tienen vistas de la isla y tampoco hay nada más para ver ni para hacer aparte de hacer una foto con zoom del faro. También existe la opción de ir a ver la isla con un barco, pero no lo hicimos y creemos que seguramente no es necesario.

 

  29. Visitar el pueblo de Dol-de-Bretagne

Este pueblo medieval no es de los más bonito que vimos durante el viaje, pero si os viene de paso en vuestra ruta, puede estar bien hacer una pequeña parada.

Sobre todo destacan las fachadas de las casas de la calle Rue des Stuarts, estas casas típicas muestran la estructura de entramado de madera. Es verdad que al ser una calle transitada y donde aparcan coches hace que no puedan lucir tanto. Desde esta calle se puede ir andando hasta la Catedral pasando por otras calles interesantes. La catedral es muy grande e imponente en comparación a la pequeña dimensión del pueblo.

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