NORTE MARRUECOS
MAPA
VÍDEO RESUMEN
FICHA
Viaje realizado al norte de Marruecos durante las vacaciones de Semana Santa (abril) en el 2019. Nosotros decidimos volar desde Barcelona hasta Tánger y la vuelta la hicimos de Rabat hacia Girona. Escogimos hacerlo así, porqué solo teníamos una semana para poder visitar todo lo que teníamos en mente, y la verdad es que nos convenía mucho más para no tener que retroceder nuevamente hasta Tánger.
Con anterioridad ya habíamos visitado la zona de Marrakech, pero os tenemos que decir que el norte de Marruecos no tiene nada que envidiarle. Sus pueblos de costa, la gran Fez con su imponente medina, los olores y colores y el gran pueblo azul (Chefchaouen) que ya nos tenía el corazón robado mucho antes de visitarlo, hicieron que fuera un viaje corto pero intenso e increíble. Marruecos no nos dejará nunca de sorprender, y todo y que aún queda mucho por descubrir, tenemos que decir que lo que hemos visto hasta el momento nos ha fascinado.
Realizamos la gran ruta de ciudades imperiales como son Fez, Meknes y Rabat. También pudimos disfrutar de pueblos de costa que se abrían al atlántico y nos pudimos perder en muchísimas medinas llenas de vida y color.
RUTA Y DÍAS
Día 1: Barcelona (Aeropuerto) –Tanger – Larache – Assilah
Día 2: Assilah- Tetouan
Día 3: Tetouan - Chefchaouen
Día 4: Chefchaouen - Fez
Día 5: Fez
Día 6: Fez - Meknes
Día 7: Meknes - Rabat - Girona (Aeropuerto)
INFORMACIÓN GENERAL
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Es importante comprar el vuelo con antelación si queréis que os salgan bien de precio, ya que en Semana Santa este destino está muy solicitado.
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Los precios en general son bastante más baratos que en Europa. Puedes comer por unos 5 o 10€ y las entradas principales para visitar algunos monumentos son también bastante económicas, de 2 a 5€.
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No negaremos que en algunas ciudades hay personas bastante insistentes y que en cierto momento pueden resultar que vivas una situación pesada. No por la persona en sí, sino por el hecho de que cada 15 minutos, en ciertos lugares te vayan diciendo cosas. Habrán personas que se interesaran por ti porqué realmente son amables y quieren conocerte, pero otras, como pasan en muchos lugares, intentaran que les compres algo en su tienda, que le contrates un tour, etc, etc.
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Llevad bastante dinero en efectivo, ya que en muchos establecimientos no aceptan VISA.
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En ciudades como Tetuán, el español es muy hablado, así que no tendréis dificultades para comunicaros. En otras ciudades, hablando un poquito de francés, también podréis sobrevivir.
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Por todas las páginas que visitamos antes de ir a Marruecos, leímos que necesitaríamos un guía local para visitar las medinas de las grandes ciudades como por ejemplo Fez. La verdad es que nosotros no echamos en falta ningún guía, y nos fué muy bien. Eso sí, se aconseja tener un GPS con un mapa detallado mínimamente de la medina, como por ejemplo el de la aplicación “Maps.me”.
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Existen varios monumentos que no se pueden visitar ya que son de culto religioso para los musulmanes, como por ejemplo el interior de las mezquitas. Así que os tendréis que conformar con ver solo su exterior. Los palacios reales que hay en muchas de las grandes ciudades tampoco se pueden visitar, pero no por eso dejéis de ir a verlos, ya que normalmente las puertas exteriores son increíbles.
TRANSPORTE
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Para desplazarnos alquilamos un coche con la compañía Grennviews (no os la recomendamos, ya que tuvimos muchos problemas). La verdad es que dudamos mucho en si alquilar un coche o movernos en transporte público, pero teniendo en cuenta el poco tiempo del que disponíamos, decidimos que la mejor opción era alquilar. Pero tenéis que saber que si decidís no alquilar coche, encontrareis taxis compartidos, algunos trenes y autobuses
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Vigilad con los radares, porqué encontrareis muchísimos. En la mayoría de carreteras se puede circular como máximo a 80km/h y en zonas cercanas a pueblos y en los propios municipios solo a 60km/h. Lo más difícil es poder averiguar si estas pasando por un supuesto pueblo o no, ya que las viviendas se encuentran muy separadas y algunos pueblos pueden durar varios quilómetros. De hecho, a nosotros nos pilló un radar y un poco más adelante en el camino nos paró la policía. Supuestamente habíamos pasado por un pueblo a 80km/h, nos comentaron que teníamos que pagar la multa (40€), pero que si no nos daban el comprobante de la multa solo teníamos que pagar la mitad… Ya os lo podéis imaginar, ellos no dan parte de la multa, y se quedan con el dinero… Así que por si acaso vigilad.
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Aparcar en les grandes ciudades cerca de la medina, puede resultar bastante difícil, sobre todo en Fez. Nosotros optamos por dejarlo a las afueras de ésta y caminar un poco más. Pero no sufráis, siempre acabareis encontrando algun lugar u otro para aparcar.
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Las carreteras por las que circulamos, en general, se encontraban en buen estado. Y salvo del incidente que tuvimos con la policía, la verdad es que todo fue muy bien. Por norma general no encontramos demasiado tráfico, en cambio dentro de las ciudades sí. La manera de conducir es mucho más despreocupada y, en ciertos momentos, agresiva, así que abrid bien los ojos, sobre todo en las ciudades y espacios reducidos.
CLIMA Y ÉPOCA
Realizamos el viaje en la Semana Santa, exactamente en el mes de abril del 2019. La parte Norte del país tiene un clima mediterráneo, donde podremos encontrar muchos ratos soleados, donde podrás ir con camiseta de manga corta y por la tarde y la noche necesitaras una chaquetita y pantalones largos.
La mejor época para visitar Marruecos es la primavera y el otoño ya que no hace frio y el calor no es abrasador, todo al contrario. La primavera es una de las épocas donde más puede llover, pero igualmente el clima es bastante seco así que no es ningún problema.
LOS 12 LUGARES IMPRESCINDIBLES
Qué ver en el Norte de Marruecos? Qué lugares y sitios visitar?
Si estáis pensando en viajar al Norte de Marruecos, a continuación citamos los 12 lugares más destacados e imprescindibles, que nos gustaron más de nuestro viaje. Las principales ciudades y los pueblos más hermosos que vimos de la zona. Éstos son los "must" que no os podéis perder!
1. La ciudad azul, la famosísima "Chefchaouen"
Chefchaouen:
Cuantas fotos habíamos visto, cuantas veces habíamos dicho “ Tenemos que ir si o si” y de repente allí nos encontrábamos, delante de aquella ciudad azul que ya nos había enamorado antes de poder pisarla.
Nos sorprendió bastante que los habitantes no se mostraran tan insistentes para hablar o para que entraras en su tienda, como nos había pasado en el resto de ciudades y pueblos visitados. Así que este hecho fue realmente muy positivo, para que pudiéramos ir completamente a nuestro aire, relajados, perdiéndonos por los callejones azules de la medina y encontrándonos rinconcitos dignos de los mejores cuentos.
La ciudad es una de las más turísticas de la zona, y al no ser excesivamente grande, te vas encontrado turistas por todos lados. Los habitantes de Chefchaouen viven del turismo, por eso hay tantas pequeñas tiendas y una buena oferta gastronómica y de alojamiento.
Aconsejamos caminar sin rumbo fijo, perdiéndose por la medina y al final del día dar un paseo hasta la mezquita Jemma Bouzafar para disfrutar de la puesta de Sol y las vistas de la medina des de lo lejos.
¡Atención! Si te gusta hacer fotografías advertimos que no podrás parar, y es que en cada nuevo paso, en cada nueva calle tendrás que hacer click.
Para visitarla es necesario invertir como mínimo un día entero.
2. Fez, y su inmensa y laberíntica medina
Fez, una de las grandes ciudades imperiales que no deja indiferente a nadie. Reconocemos, que en un primer momento nos resulto bastante caótica, oscura y desordenada, pero solo se trató de una primera impresión, ya que después vimos en todos estos aspectos la singularidad de esta ciudad. Ya veréis como la sensación al irte de la ciudad, será muy diferente a la de la llegada.
Fez, la ciudad mística, llena de laberintos y bullicio, nos encantó. Realmente nos llamó mucho la atención la ubicación de los edificios más icónicos, en medio de callejuelas rodeadas del frenesí de sus habitantes.
Todo el mundo nos aconsejó que era necesario contratar un guía para visitar la ciudad, pero nosotros, lo hicimos todo por nuestra cuenta y la verdad es que no tuvimos ningún problema. Así que preparad el “Maps me” (aplicación de mapas con GPS) utilizar un buen calzado y dejaros perder por la medina de esta magnífica ciudad.
3. Fez, y su espectacular curtiduria
Son los curtidores más importantes y famosos de la ciudad, y todo y el olor que desprende el lugar, la visita merece la pena.
No te agobies, cuando vayas acercándote a la zona, se te acercaran multitud de personas ofreciéndote que entres a su terraza para poder obtener la panorámica de los curtidores, te dirán que es gratis, pero siempre al final te harán pagar unos 20 DHM (2€) por persona o comprar alguna cosa de cuero en su tienda.
Es importante que elijas bien a que terraza subir, normalmente las centrales son desde las que se obtienen una mejor vista. Si subes una que no tiene demasiadas buenas vistas, luego puedes subir en otra.
4. Fez, y sus madrasas
Madrasa, es el nombre en que se llaman las escuelas en la cultura árabe. Algunas son construcciones muy antiguas y con mucho ornamento. En Fez y a Meknes hay algunas de impresionantes ya que sus patios están ricamente ornamentados. Las madrasas de Fez mas conocidas son:
Madrasa Atterine::
Se trata de la madraza más importante de Fez y una de las mejores conservadas de todo Marruecos. Impone, como siempre, la calidad arquitectónica y el gran nivel de detalle presente en el patio central. También es posible visitar las habitaciones de la primera planta, donde residían los estudiantes del Corán.
Horario: Cada día de 08:30 - 12:30 / 14:30 – 18:30
Precio (2019): 20 DHM (2€)
Madrasa de Bou Inania:
La Madraza Bou Inania impresiona tan solo con cruzar su puerta. La decoración y todos los pequeños detalles hacen que sea un lugar digno de admirar y contemplar. Actualmente es posible visitar su patio central. Es la madrasa más grande que vimos en este viaje por Marruecos.
Precio (año 2019): 20 DHM (2€)
Horario: De jueves a sábado de 09:00 – 18:00, hay que tener en cuenta que cierran durante la oración.
5. Tetuán, la ciudad blanca, y su impresionante medina
Tetuán, la gran ciudad blanca que te evoca a la autenticidad del país. Tendrás la sensación de que allí el reloj se ha parado, que los turistas estén escondidos y que solo te encuentres tú, junto a todos los habitantes de esta bonita ciudad. Deberás perderte por los callejones de la medina, sin ningún rumbo, simplemente observando el movimiento y ajetreo de sus habitantes, dejándote llevar.
Hay que destacar que la medina de Tetuán fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y creemos que es una concesión totalmente acertada. Nosotros decidimos no contratar ningún servicio de guía para visitarla, ya que realmente se puede hacer de manera totalmente autónoma, pero todo y eso, os iréis encontrado a personas que os ofrecerán este servicio. Lo más recomendable, si decidís visitarla por vuestra cuenta, es que hagáis servir el GPS y la aplicación de “Maps.me”, para que os ayude a situaros en todo momento. Recomendamos despertarse bien temprano para poder dar un paseo y disfrutar de la medina desierta… ¡Es muy místico!
Tetuán fue la capital del protectorado Español de Marruecos hasta el año 1956, es por eso que muchos españoles decidieron ir a vivir a esta ciudad blanca. Debido al gran crecimiento de la población, crearon el “Ensanche Español”, un barrio colonial lleno de cafeterías, edificios históricos y tiendas con carteles escritos en español que te evocan a una época colonial. No es de extrañar, que el libo “El tiempo entre costuras” ubicará aquí su bonita historia. Aun en la actualidad hay muchos habitantes que tienen el español como segunda lengua.
Llegamos a la ciudad en coche, y aparcamos en el parking que está ubicado justo debajo de la gran plaza de Feddan Park. Es un parking con seguridad y no muy caro.
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6. Tetuán, y las vistas de la plaza Feddan
A nosotros nos enamoró la gran plaza de Feddan Park, un lugar ideal para observar en su plenitud la parte antigua de la ciudad que parece que esté escalando la ladera de la montaña. Además, es un lugar excelente para disfrutar del ambiente que hay por la tarde… ¡Se llena de vida! Un lugar imprescindible si se visita la ciudad.
7. Larache, la ciudad blanca y azul de pescadores
Larache, la ciudad blanca y azul. Una ciudad descuidada y anclada en el pasado, con muy pocos turistas, hecho que hace que sea aun más encantadora. Los callejones dentro de la medina son espectaculares, invitan a perderse, para descubrir plazas escondidas, la mezquita, pequeñas tiendas y mercados y su paseo marítimo que te permite tener una buena panorámica del océano. Una ciudad con mucha vida y mucha autenticidad.
En Larache no busques grandes lujos, ni lugares muy confortables y turísticos, pero a cambio podrás percibir con los cinco sentidos toda la belleza intrínseca del lugar.
8. Meknes, la ciudad imperial olvidada
Otra de las grandes ciudades imperiales, pero en este caso mucho menos turística. Es una ciudad bastante diferente al resto de ciudades visitadas. Podréis observar como hay muy poco turismo, de hecho nosotros no vimos a ningún extranjero durante el día que pasamos allí. En relación al alojamiento, hay mucha menos oferta, y por lo tanto los precios son más caros.
Con un día para visitar es suficiente, ya que no hay demasiado que ver. Eso sí, su gran puerta Bab Monsour con la plaza Lhadim situada justo delante, no dejará indiferente a nadie. La madrasa de la ciudad también merece una visita. Así que tomaros esta ciudad como un regalo de tranquilidad y relax después del bullicio de las otras ciudades.
Si tenéis más días por la zona, podéis aprovechar para visitar Bolubilis y Mulay Idris. Nosotros por falta de tiempo no pudimos ir, pero creemos que puede ser interesante.
9. Meknes, y la vida en la plaza Lahadim
Gran plaza situada justo delante de la preciosa puerta de Bab el Mansour. Se trata de una plaza llena de vida y muchos estímulos. Aquí encontraras algunos restaurantes donde poder comer.
Aconsejamos ir a la plaza por la mañana y por la tarde, ya que realmente cambia muchísimo, ¡Parece otra!
Para obtener una buena vista e la plaza podéis subir a la terraza del Bar Pavillon Des Idrissides. Os cobraran una comisión para poder subir a la terraza, pero está incluida la bebida y merece la pena, ya que las vistas desde la terraza son geniales
10. Assilah, el pueblo de los artistas y la tranquilidad
Assilah, pueblo costero que acoge a centenares de artistas y turistas. La medina está muy bien conservada, limpia y ordenada, hecho que te hace recordar más a un pueblo de la Costa Brava que no a una medina típica de Marruecos. Encontrareis pequeños detalles en todas las esquinas, y todo está dispuesto para que los turistas compren y disfruten de este entorno tan “perfectamente” cuidado y preparado. Éste hecho, hizo que quizás no nos gustará tanto este destino, ya que tuvimos la sensación de que Assilah había perdido su autenticidad. Todo y eso, no se puede negar que es un destino interesante para visitar.
La medina está amurallada y sus casas interiores son de colores blancos y azules. Mientras caminéis por la medina encontrareis un gran nombre de grafitis en las paredes que están hechos por artistas durante un certamen anual del pueblo. Por la noche, las calles que envuelven la medina se llenan de gente, sorprende la gran cantidad que vida nocturna que existe en este pequeño pueblo.
Assilah es un buen lugar para relajarse, desconectar y pasear.
11. Rabat, y su casco antiguo (Casaba de los Udayas) y la medina
Solo tuvimos unas pocas horas para disfrutar de la capital de Marruecos, así que no pudimos visitar demasiado. A pesar de esto, algunos de los lugares más imprescindibles si que los pudimos ver.
Es una ciudad muy diferente a las otras visitadas durante el viaje por el norte de Marruecos, más moderna y ordenada, pero con pequeños rincones que te evocan a la esencia del país.
Casaba de los Udayas
Seguramente unos de los lugares con más atractivo de la ciudad. Se trata de un bonito barrio, donde predominan los colores blancos y azules. Es un encantador rinconcito lleno de callejones, ubicado justo al lado del mar.
12. Rabat, y la Torre Hassan
La torre Hassan, es un alminar de una supuesta mezquita que tenía que ser la más grande de todo el mundo, pero esta nunca se llegó a construir. Hoy en día, solo hay la gran explanada pavimentada llena de columnas a medio construir.
El lugar es muy místico y sobre todo si estás justo a la hora del rezo…Sin lugar a dudas, a nosotros nos encantó.
Mausoleo de Mohamed V
En el mismo recinto se encuentra el Mausoleo de Mohamed V, es precioso y está custodiado siempre por guardias. Se puede visitar de manera gratuita. Merece la pena poder entrar y contemplar el interior del edificio.
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